jueves, 4 de diciembre de 2014

Phuentsholing

Hay dos "grandes" ciudades en Bután, Timbú y Phuentsholing. Las dos tienen aproximadamente los mismos habitantes hoy en día y las dos tienen un río cerca, pero ahí se acaba la similitud.

Un compañero de Scotty, que conoce muy bien esta zona, nos propuso ir a pasar un largo fin de semana con él y su novia allí y así escapar del fresco Timbú. Aceptamos y ¡fue divertidísimo! Hicimos dos paradas en el camino, la primera para enseñar nuestro permiso por primera vez y luego para ver esta magnífica cascada que de lejos parecía enana y con poca agua, pero que al llegar...


Phuentsholing está en la frontera con India, en el suroeste de Bután y su río se abre a un delta precioso y a la planicie de Bengala. Al otro lado de la frontera se encuentra la ciudad de Jaigaon, ruidosa y sucia.

Por esta puerta...
Puerta de entrada a Bután
entran todas las mercancías de India al oeste de Bután, Rob se empeñó en hacernos una foto ahí...

Solo hay una carretera preciosa de un carril que conecta los dos países y es como la véis en la foto, llena de curvas y con cascadas cada dos por tres, lo típico de Bután. De vez en cuando atraviesas una "no carretera", la montaña decide comérsela, y te preguntas cómo pueden pasar esos camionazos que veréis abajo...pasan.
Carretera con minicascada

La "no carretera", ¡fijaros en la furgoneta!
Camiones que miran

Así que os podéis imaginar lo importante que es esta ciudad y su frontera. Una vez que cruzas a India, ya puedes coger el tren y de ahí ¡al resto del mundo! Nuestros compañeros indios cuando vuelven a su país tienen que llegar hasta esta ciudad en bus o taxi, cruzar a Jaigaon, coger otro bus hasta la estación de tren y de ahí a sus regiones. Nos cuentan que fácilmente tardan 24 horas en llegar a su destino, ¡solo el viaje en tren! El avión es demasiado caro desde Bután y solo va a Calcuta o Delhi.

Las dos ciudades están separadas por un muro-verja. En el lado indio las casas casi están encima del muro, en el lado butanés hay separación. Cuando entras a Jaigaon por esa puerta de andar por casa, te sorprende el ruido, la música, el tráfico, la suciedad, la gente pobre en las calles y la infinidad de comercios, cuando vuelves a cruzar a Bután, entras en un remanso de paz y naturaleza, ¡es asombroso!
Lado indio a la izquierda. Puerta de entrada a India, la garita del fondo

Aunque Phuentsholing es fea, tiene un paseo precioso que lleva al delta del río, así que es agradable pasear al atardecer y ver a las familias y jóvenes "merodeando" por las rocas.

Gente haciendo deporte en el paseo
Salida al delta y a India
Una casa típica butanesa, coloreada

 Y aunque Jaigaon también es fea, tiene cosas curiosas y animadas típicas de un país asiático que Bután no tiene y que a mí me gustan, por ejemplo...
Un vendedor simpático de especias y las especias
Un templo provisional de tela para celebraciones

Comida variada y buenísima

Azúcar y anís para refrescar la boca al final de la comida     



Y para terminar... ¡no puedo evitar incluir una foto con niños indios!

¡Tremendos!






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