lunes, 8 de diciembre de 2014

Cosas curiosas


Para terminar con mis historias sobre Bután, he decidido contaros algunas cosas curiosas o características de este país. Sin más preámbulos...

Ruedas de oración. Siempre hay en los templos pero también en todos los edificios importantes, son cilindros enormes que contienen mantras y hay que darles vueltas en dirección de las agujas del reloj pues así es como se escriben los mantras, siguiendo la dirección del sol. Normalemente se tiene que recitar el mantra de Oma Mani Padme Hum de forma que se acumule sabiduría y Karma y también se purifique el mal Karma. Otro de los fines es conseguir mérito para llegar a la iluminación e irradiar  paz y compasión a todos los seres vivos. La verdad es que darle vueltas a un ritmo adecuado transmite mucha paz y relajación.
Si queréis más información haced click en el enlace del título, es muy interesante.


Ruedas de oración cerca del mercado

Los perros. Son algo realmente especial, son felices, van por donde quieren, se paran a dormir en cualquier lugar, no atacan, son silenciosos, están sanos, algo especial y característico de Timbú.

Perros en en centro de la ciudad
Doma. Es lo que masca aquí prácticamente todo el mundo. Es una especie de nuez que envuelven en una hoja y se la meten en la boca, les deja la boca toda roja y si mascan mucho pierden los dientes. Una vez que ya no les queda nada, la escupen y de ahí estos carteles por todos lados pues la mancha es roja y no se va.


Baderas. Las hay de todos los tamaños y están por todos lados. Se usan para mil cosas, una de ellas es auyentar los malos espíritus de tu casa o montaña o valle y por eso se suelen encontrar en lugares difíciles de alcanzar al aire libre. Otra es dispersar la compasión a través del viento que toca las oraciones y promover la paz, la fuerza y la sabiduría en el espacio para que alcance a todos. Estas en cuestión estaban en una disposición única aquí, todas juntas formando un cono. Se suelen poner en diagonal de arriba a abajo y al aire libre, dicen que mejor por la mañana en un día soleado con algo de viento. Lo normal es que sean de 5 colores coincidiendo con los 5 elementos:
azul=espacio y cielo
blanco=agua
rojo=fuego
verde=aire y viento
amarillo=la tierra


Kira. Es el traje típico de las mujeres de aquí. Lo llevan todos los días por real decreto y en las fiestas usan los más valiosos y llamativos. Estos están tejidos a mano usando seda y pueden tardar un año en completar una sola. Sus precios empiezan a 300 euros y alcanzan lo inimaginable. Ayer fui al mercado y había un vendedor sentado en la tierra vendiendo otras cosas, pero tenía una Kira preciosa para vender colgada de un alambre, del tipo de estas de las fotos, le pregunté el precio...45.000n que es lo mismo que casi 600 euros.
Se entiende que sean tan caras porque es un trabajo enorme, se teje hilo a hilo en un telar manual y se va añadiendo el hilo del futuro diseño, en fin, complicado. Muchas mujeres las tenjen en sus casas, sobre todo en el este de Bután y supongo que son las que llevan, otras las venderán a intermediarios, no sé, pero hay muchas aquí.

Kiras de seda
Insectos. Aunque realmente no hay muchos que sean visibles, por las noches nos encontramos con algunos seres extraños sacados de las profundidades marinas.






Pájaros. Somos afortunados de poder ver tanto pájaro diferente desde nuestro balcón y ¡sin usar binoculares! Por la mañana o por la tarde suelen venir grupos de grandes charlatanes, pájaros que se alimentan de piñones, pequeños de colores vivos, grandes de azul turquesa oscuro, águilas que sobrevuelan nuestra casa y este de la foto que es mi favorito. Ayer vino una manada a bañarse en el riachuelo que pasa por nuestra casa, ¡increíble!


Comida típica. Esto es lo que comemos en el mercado y que es característico de cualquier restaurante de aquí. La comida butanesa es sabrosa pero algo repetitiva. Lo normal es encontrar lo siguiente: arroz frito con sus variaciones de carne, cerdo o vegetariano, cerdo/pollo/carne con salsa de chile, Ema dashi, que son chiles cocidos en una crema de queso, también hay variaciones y por fin, Momos, que son como las empanadillas chinas también de carne, cerdo o queso y la salsa de chile al lado ¡por si necesitas más!


Máscaras. Como pudisteis ver en la entrada de las fiestas, las máscaras no son decoraciones, quieren decir algo y tienen su función. A mí me encantan las máscaras, así que pedí que me hicieran estas. Tuve suerte y conocí al artista y el lugar en donde las hacen. Como todo en Bután, todo hecho a mano, no hay máquinas que hagan nada.



Botas. Esta fábrica de botas es una de las principales de Bután. estas botas las llevan principalmente los hombres con su traje típico en eventos importantes. Como están hechas a mano, pueden llegar a costar bastante también y suelen tardar un día en hacerlas.


Cheri o Changri Dorjeden

El domingo pasado fuimos a visitar el último templo que es accesible para nosotros, se llama Cheri o Changri. Subir a los templos es una buena excusa para pasear por las montañas con un objetivo y todos merecen la pena pues cada uno tiene algo distinto.

Este está al lado de Tango, en la siguiente colina y se accede a través de un puente de madera y casi una hora de escalada por un camino bastante empinado. El paraje es espectacular pues es el final del valle de Timbú y donde empieza el parque nacional Jigme Dorji. Antiguamente estos dos templos eran los protectores de este valle y marcaban su final en el norte, hoy en día siguen teniendo esta importancia.

Fin del valle, ¡no hay más!

Cuando llegamos arriba, nos encontramos en sus laderas con varios animales, unas cabras montañesas enormes, un caballo y varias cabras-antílope:

Caballo de los Himalayas

Cabra-antílope de los Himalayas

Atravesamos la puerta y todavía tuvimos que subir más escaleras para llegar a la capilla. En su entrada vimos que este templo es uno de los que ha subyugado a los demonios de esta montaña y que es un monasterio dedicado a la meditación, al retiro y al estudio del budismo y otras artes.

Entrada al templo



Capilla allí arriba
Vista de Cheri

Realmete es un sitio perfecto para la meditación, ni un sonido, aire puro y naturaleza.

Entrada a la capilla

El parque Jigme Dorji debe ser impresionante, es una lástima que no nos permitan hacer el trekking de varios días, sería increíble. Por lo menos... ¡los turistas y butaneses lo podrán disfrutar!
Aquí os dejo un "trozo" de parque, donde paramos a tomar un tentempie.


 ¡La próxima entrada será la última!

viernes, 5 de diciembre de 2014

Precios de Bután-2014

No os he hablado de cosas muy prácticas en mis entradas, así que esta es para orientaros de los precios aproximados de los productos básicos en Timbú.

1€=75n.
1$=60n.

Carnes
Bandeja de pollo congelado, 400gr. = 170n.
Trozo de carne de ternera congelado, 1kg = 380n.

Frutas y verduras frescas
Boletus en temporada, 1 kg = 100n
Setas frescas, bolsa depende del tipo = de 50 a 250n
Ajos, bolsa = 100n
Coliflor, 2 piezas = 50n
Brócoli, 3 piezas = 80n
Zanahorias, 50gr = 50n
Patatas, 1kg = 50n
Cebolletas, 2 manojos = 60n
Hojas verdes, 2 manojos = 60n
Naranjas, 1kg = 200-250n
Mandarinas, 1kg = 50-100n
Plátanos, 12 piezas = 80n
Kakis, 1kg = 80n
Tamarillos, 1kg = 80n
Manzanas, 1kg = 80-100n

Otros
Pan bueno = 120n
Pan normal = 90n
Leche = 62n

Gasolina
1l = 64n.

Alquiler de habitaciones
Una habitación en la ciudad = 2000n al mes
Un apartamento = 5000n

Salario base
Desde 3.000n

Taxi compartido (por persona) de Timbú a
Paro = 200n
Phuentsholing = 600n
Phunakha = 300n
Dentro de la ciudad = 25-100n
Tango/Cheri = 500 (coche entero)

¡Esto es todo!


jueves, 4 de diciembre de 2014

Phuentsholing

Hay dos "grandes" ciudades en Bután, Timbú y Phuentsholing. Las dos tienen aproximadamente los mismos habitantes hoy en día y las dos tienen un río cerca, pero ahí se acaba la similitud.

Un compañero de Scotty, que conoce muy bien esta zona, nos propuso ir a pasar un largo fin de semana con él y su novia allí y así escapar del fresco Timbú. Aceptamos y ¡fue divertidísimo! Hicimos dos paradas en el camino, la primera para enseñar nuestro permiso por primera vez y luego para ver esta magnífica cascada que de lejos parecía enana y con poca agua, pero que al llegar...


Phuentsholing está en la frontera con India, en el suroeste de Bután y su río se abre a un delta precioso y a la planicie de Bengala. Al otro lado de la frontera se encuentra la ciudad de Jaigaon, ruidosa y sucia.

Por esta puerta...
Puerta de entrada a Bután
entran todas las mercancías de India al oeste de Bután, Rob se empeñó en hacernos una foto ahí...

Solo hay una carretera preciosa de un carril que conecta los dos países y es como la véis en la foto, llena de curvas y con cascadas cada dos por tres, lo típico de Bután. De vez en cuando atraviesas una "no carretera", la montaña decide comérsela, y te preguntas cómo pueden pasar esos camionazos que veréis abajo...pasan.
Carretera con minicascada

La "no carretera", ¡fijaros en la furgoneta!
Camiones que miran

Así que os podéis imaginar lo importante que es esta ciudad y su frontera. Una vez que cruzas a India, ya puedes coger el tren y de ahí ¡al resto del mundo! Nuestros compañeros indios cuando vuelven a su país tienen que llegar hasta esta ciudad en bus o taxi, cruzar a Jaigaon, coger otro bus hasta la estación de tren y de ahí a sus regiones. Nos cuentan que fácilmente tardan 24 horas en llegar a su destino, ¡solo el viaje en tren! El avión es demasiado caro desde Bután y solo va a Calcuta o Delhi.

Las dos ciudades están separadas por un muro-verja. En el lado indio las casas casi están encima del muro, en el lado butanés hay separación. Cuando entras a Jaigaon por esa puerta de andar por casa, te sorprende el ruido, la música, el tráfico, la suciedad, la gente pobre en las calles y la infinidad de comercios, cuando vuelves a cruzar a Bután, entras en un remanso de paz y naturaleza, ¡es asombroso!
Lado indio a la izquierda. Puerta de entrada a India, la garita del fondo

Aunque Phuentsholing es fea, tiene un paseo precioso que lleva al delta del río, así que es agradable pasear al atardecer y ver a las familias y jóvenes "merodeando" por las rocas.

Gente haciendo deporte en el paseo
Salida al delta y a India
Una casa típica butanesa, coloreada

 Y aunque Jaigaon también es fea, tiene cosas curiosas y animadas típicas de un país asiático que Bután no tiene y que a mí me gustan, por ejemplo...
Un vendedor simpático de especias y las especias
Un templo provisional de tela para celebraciones

Comida variada y buenísima

Azúcar y anís para refrescar la boca al final de la comida     



Y para terminar... ¡no puedo evitar incluir una foto con niños indios!

¡Tremendos!